¿Qué queso poner? ¿Cuántas variedades? ¿Cómo organizarlas? ¿De qué la acompaño? ¿Antes, después o durante la comida? Y así, podemos estar un buen rato cuando nos enfrentamos a la, aparentemente, sencilla tarea de preparar una tabla de quesos.
Unos 30 centímetros de diámetro o 45 centímetros de ancho, si es rectangular. Centímetro arriba, centímetro abajo. A fin de cuentas, bandejas. La cuestión es cómo un espacio tan pequeño puede reunir tanto bueno. Una tabla de quesos. El paraíso en la mesa, el festival de los sentidos, la ilusión de los paladares intrépidos, ávidos de explorar las oportunidades que ofrece este manjar. Pero, ¿sabemos prepararla correctamente o salimos del paso tirando de recursos manidos y dimes y diretes? Si quieres saber como prepara la tabla perfecta pulsa aquí.